lunes, 30 de julio de 2007

¿COMO SE HIZO? LA COFIA DE ARMAR 1

Una parte importante del arte de la recreación, es la que me ha enseñado el maestro Axil: transmitir el conocimiento para que todo aquel que quiera seguir nuestros pasos tenga al menos una guia somera. Lamentablemente, no tuve la precaución de registrar con fotografias el progreso de todas las piezas que he creado, pero voy a publicar todo lo que tengo en el espiritu de serle útil a aquellos que pasen por aqui.

La pieza que tengo actualmente mejor documentada es la cofia de armar, así que aquí va el detras de las cámaras de la misma:

La cofia de armar no es otra cosa que una pieza de costura que involucra algunas técnicas truculentas pero en general no es dificil. Para aquellos sin ninguna experiencia en la costura, es bueno empezar con algún proyecto sencillo para prácticar y habituarse a la máquina de coser o a la modesta y confiable aguja de mano. Puedo asegurar que si puedes zurcir un calcetín o pegar un botón no tendrás mayor problema.

Lo primero que hay que hacer es tomar algunas medidas para construir un patrón. En algunos momentos este tutorial va a sonar como una clase de costura y bueno... finalmente lo es! El material que necesitaremos de inicio es una cinta flexible.

Las medidas a tomar son:

A. La circunferencia de tu cabeza, justo encima de las cejas, esta es la parte más ancha de tu craneo.

B. La distancia entre el punto enmedio de tus cejas (1) y la parte más prominnente detras de tu cabeza (2).

C. La distancia entre el punto (2) y el hueso prominente entre tus hombros (3)

D. La circunferencia de tu cuello.
Con estas medidas construiremos un patrón de costura para cortar la tela. El tener un patrón nos permitirá también hacer un estimado sobre la cantidad de tela a comprar. Para plasmar las medidas del patrón necesitaremos un papel delgado y semitransparente, pero resistente. Aqui en México, hay un tipo de papel que conocemos como papel micro que es muy usado en la costura. Puedes usar también papel de china, papel cebolla o inclusive papel periódico, aunque en este último es dificil ver las marcas que haremos posteriormente.

viernes, 6 de julio de 2007

PROTECCION PARA LA CABEZA O COMO EVITAR QUE TE LA ROMPAN

Desde los albores de los tiempos, los humanos tienen la fea costumbre de intentar romperse la cabeza los unos a los otros. Ya sea en la pelea por los alimentos, al conseguir pareja o como resultado de quitarle la pareja a alguien más, el hombre siempre ha sentido fascinación por ver el contenido craneal de su prójimo. Eso motivó la creación de implementos para evitar o al menos dificultar dicha labor.
Estas fotografías son parte de un atuendo en el que he estado trabajando desde que estoy metido en la recreación medieval. El atuendo es el de un hombre de armas del periodo comprendido entre el final del siglo XII y principios del XIII en Europa y Oriente Medio. Esta época corresponde aproximadamente a la Tercera Cruzada. Si estoy equivocado con la datación, bienvenida la corrección.
Que necesitaba un guerrero de esos días para proteger la cabeza?

Primeramente, una cofia de armas. La cofia de armas no es otra cosa sino una capucha de tela, con un relleno de pelo de caballo para servir como amortiguador al resto del equipo. Sin, duda como muchos otros implementos de la época, más que un modelo o patrón único, su forma era una cuestión de gusto personal.








A continuación, venía una segunda cofía de malla metálica, conocida también como almofar. La malla metálica ha sido sin duda una de las piezas de armadura usadas por más tiempo. Según algunas fuentes, es un invento celta que posteriormente adoptaron los romanos para sus tropas auxiliares y recobró auge a partir del siglo IX. La malla demostró ser una protección eficaz contra las armas cortantes. De hecho en la actualidad sigue usandose en la industria alimenticia para los guantes de deshuesar carne. Inclusive la malla era capaz de detener las flechas con cabezas triangulares de caza. Obviamente eso motivo la evolución del arco y la flecha de herramientas de caza adaptadas a la guerra a autenticas armas de combate.
Finalmente, la protección se complementaba con un yelmo. En el periodo correspondiente a la Tercera Cruzada, no existía un modelo uniforme o único de yelmo, la continua evolución de los medios de protección y la mezcla cultural, propició que coexistieran diversos diseños de todos los rincones de Europa y Asia. Un modelo siempre relacionado con la época y que aparece en diversas ilustraciones es el Greathelm (alguien conoce la traducción correcta al castellano?). Este es un yelmo que protege la totalidad de la cabeza, aunque limita bastante la visión. El Greathelm se usaba con un acojinamiento interno hecho también de trozos de tela y pelo de caballo prensado. En su versión completa, es básicamente una segunda cofia de armas, sin embargo, la pieza destacada es el aro de tela y pelo prensados que es lo que sostiene el yelmo en su posición y evita que toque la cabeza. Si, lo sé, no parece gran cosa, algunas fuentes claman acerca de cantidades masivas de acojinamiento e inclusive el uso de un segundo yelmo dentro de este, sin embargo no es el caso. Simplemente consideremos un casco de combate moderno, diseñado para detener el impacto de un disparo, unicamente tiene una suspensión similar a los cascos de obra. Si dolería o no un espadazo o un mazazo bien asestado contra un yelmo que tiene una amplia superficie para ser golpeado, creo que si, pero definitivamente ni la mejor protección es más efectiva que evitar ser golpeado por principio :D. .

Cabe mencionar que estos yelmos no contaban con un barbiquejo, asi que debio ser toda una fiesta ser aporreado dentro de uno de ellos. Sin embargo, un detalle interesante es que un golpe frontal envía la pieza inferior hacia al pecho, por lo que no hay peligro de terminar con la cara aplastada. Posteriormente publicare unas ilustraciones que estoy preparando acerca del comportamiento de este tipo de yelmos contra diversos tipos de impacto



Termino esta entrada con el detalle preciosista del nasal (?) del yelmo, el cual es una enredadera rematada por dos flores (que no se ven en la foto :D) cuyos centros son los remaches que lo sotienen. Antes de que empiece la avalancha de preguntas acerca del trabajo en metal, debo aclarar que es un repujado hecho en lámina de aluminio.

Tengo en proyecto un yelmo del mismo tipo corregido y mejorado con un nasal más sólido y grabado al ácido.