
La arqueria es una práctica muy socorrida para complementar el curriculum de culquier recrecionista. Cuando entras en estos asuntos del medievo, inevitablemente terminaras con un arco entre las manos. Y es que no hay nada mejor para impresionar chicas y ganarte el respeto de propios y extraños, que dar en el centro justo de una Diana con una flecha mientras recibes una salva de aplausos por parte de los mirones.
Pero antes de la gloria, hay dolor, si mucho dolor. El dolor de descubrir músculos que no sabias ni siquiera que existian. El dolor de contener un peso de varios kilos con solo dos o tres dedos de la mano. El dolor de recibir el impacto de esos mismos kilos en el brazo, concentrado en una delgada cuerda:
 Creanme si les digo a aquellos que comiencen en la arquería que no es un consejo vano el mantener cualquier parte del cuerpo y de la vestimenta, lejos de la trayectoria de la cuerda. Una lección de como embrazar el arco de parte de algun arquero avezado no nos cae mal a nadie al principio. Pero una vez que aprendes como no causarte daño a ti mismo y hacer que las flechas vayan a donde tu quieres, es un deporte harto gratificante.Pero me voy por las ramas, al carcaj. Como todo mundo sabe, necesitas un deposito en el cual transportar tus flechas para tenerlas a mano cuando disparas. Algunos arqueros estilan el clavarlas en el piso frente a ellos, pero eso oxida con suma facilidad las puntas metálicas y estropea las astas. No lo hagan. Lo que necesitas es un carcaj. Puede ser una simple bolsa (en un torneo use el pliegue de un kilt como carcaj XDDD) o algo más estilizado. Como cualquier otra parte de tu equipo, es una oportunidad para expresar tu creatividad e individualidad.
En este caso se trata de un cilindro de cuero con algunas aplicaciones decorativas y un juego de correas para suspenderlo al estilo de Legolas en el Señor de los Anillos. Histórico? Debes estar de broma, ni remotamente lo es, pero mola XDDD

Lamentablemente no tengo fotos del proceso, pero es muy sencillo. Parti de una pieza de cuero rectangular, la cerre con remaches para formar el cilindro y posteriormente con una pieza de cuero eliptica forme la tapa inferior, tambien remachada al cilindro. Sencillo, no?
Para quien quiera intentar algo similar, quizas sea mas sencillo remachar primero la tapa y despues cerrar el cilindro. Los tirantes son tres que se unen en un anillo en la parte del pecho, tan pronto tenga camara subire una foto del carcaj puesto para que se entienda un poco mejor esto.
Las costuras de la aplicación, las hice usando un pequeño truco decorativo. Como no van a soportar ninguna carga en la union de las dos piezas de cuero, en lugar de estropearme la mano con una lezna, hice una serie de perforaciones con un sacabocados y simplemente pase el cordel por ahi, simulando una costura.
Las decoraciones estan echas a cutter levantando solo la.... epidermis? del cuero y entintando con sumo cuidado el resto. 
 El diseño tiene reminiscencias celtas, pues acostumbro tirar ataviado de esta manera o a la escocesa. No es ninguna buena idea hacerlo enfundado en malla de metal XDDDBaste esto por ahora, en cuanto resuelva mis inconvenientes, vendran entradas mas serias. Ya se, ya se, mucha parrafada para tan pocas fotos, pero que se le va a hacer.

A continuación colocaremos el pulgar que es algo más ancho que una cadena, uniendolo al tejido del puño. 
Para finalizar, colocaremos por dentro una tira de vaqueta (cuero grueso) en el interior del puño y la coseremos a la orilla del mismo para que conserve la forma y no cuelgue de manera disforme al usar el guantelete. Tal vez sea necesario usar una lezna o punzón para coser a través de la vaqueta. En este caso no fue necesario pues use de la fuerza bruta para suplir la lezna XDDD
Y con eso tenemos terminados los guanteletes. Aunque se ven bastante masivos, resultan de lo más comodos para empuñar una espada o empinarse un tarro de cerveza en el gañote.


Repetiremos este procedimiento con la protocofia que no tiene relleno.
Las colocamos así para que la costura entre las dos protocofias interior y exterior no sea visible en la pieza terminada. Poniendonos académicos a esto se le llama un dobladillo o remate francés (que no! no soy modisto, solo me gusta documentarme XDDD) Coseremos ambas piezas por toda la línea de costura excepto la parte inferior del cuello.
 Una vez cosida, le daremos vuelta para tener el derecho hacia afuera.
Ahora doblaremos hacia adentro las orillas que dejamos sin coser y coseremos nuevamente por el derecho aproximadamente a 1 cm de la orilla.
 
 Para cerrar la cofia, podemos usar cualquier sistema, el clásico sistema de cintas anudadas, ojales y una correa o lo que se te ocurra.
 
Para mantener el relleno en su lugar, lo coseremos a las piezas de tela respectivas con unas puntadas en forma de cruz que sujeten todas las capas.

Si haces la costura a mano, usa un hilo resistente de algodón mercerizado o 100% poliéster de un color que se asemeje lo más posible al color de la tela haciendo puntadas de 2mm como máximo y apretando firmemente cada una de ellas pero sin estirar demasiado para no fruncir la tela. 
Pues es una costura hecha a mano, algo floja y con un hilo contrastante cuyo objetivo es mantener las piezas juntas mientras las coses en la máquina.Una vez cosido, si lo hiciste a máquina, retira las puntadas del hilván jalando el hilo por un extremo o ayudándote con una tijera o navaja.
 Para evitar que el relleno abulte en las costuras, lo recortaremos a unos 5 mm.


En las próximas entradas, los pasos que aparezcan en 
 Lo siguiente es acomodar el patrón de los laterales de forma que se desperdicie la menor cantidad de tela posible y fijarlo a las dos capas usando alfileres. Una buena idea es colocar los alfileres entre la orilla del patrón y la línea de costura, no escatimes alfileres, coloca uno cada 5 cm aprox. 
 Con el patrón fijo, no tenemos más que recortar ambas capas de tela al mismo tiempo con unas tijeras perfectamente afiladas. Olvidate de las que guardas en el cajón de la cocina o en tu caja de herramientas. Si es necesario invierte en unas nuevas, de lo contrario, solo morderás y deshilacharás la tela en lugar de obtener un corte limpio.
Una vez cortado, antes de quitar el patrón de la tela, necesitaremos marcar la línea de costura, para esto, nos valdremos de un bolígrafo de punta metálica fina. Los de tinta de gel son geniales para estos menesteres pues la tinta marca bien en la tela y no se corre demasiado. Para marcar la linea, haremos una serie de puntos A TRAVES del papel y de las dos capas de tela. La idea es que la tinta marque las dos capas de tela por AMBOS LADOS.
 
 